5 Tipos de bañador y cómo elegir el que mejor te sienta

Se acerca el verano y ya estamos viendo en nuestro fondo de armario si los bañadores que tenemos de la temporada anterior nos siguen quedando bien. En algunos casos, se descubrirá que, en realidad, nunca nos quedaron bien, ya que no habíamos pensado que los diseños de esta prenda están pensados para determinados cuerpos.

En efecto, pocos lo sabrán, pero este accesorio para el verano puede sentar mejor o peor según la estructura corporal de la persona que lo vista. Al acertar con el diseño, se estará más cómodo y se podrá lucir un estilo apropiado para andar más seguro y confiado en los días de playa, piscina o en los baños en los ríos.

A continuación, gracias a la información aportada por los expertos de Original Penguin, se va a relacionar el tipo de bañador que es más aconsejable en relación al tipo de físico que se posee. Y es que, en España, el bañador va más allá de ser una simple prenda para el baño, con él se va al chiringuito a tomar un aperitivo, se camina por los paseos marítimos, se juega a las palas en la orilla… Para sentirnos cómodos y seguros en todas estas actividades, habrá que saber claramente qué short de baño elegir.

1.     El bañador Box

Sin lugar a dudas, los bañadores tipo boxes son los favoritos del público masculino en general, ya que sientan bien a la mayoría de los cuerpos. Además, es tendencia global en la moda veraniega, por lo que es aconsejable entrar en la sección de bañadores de Original Penguin y elegir alguno de los allí presentados. De este modo, se tendrá la seguridad de haber acertado plenamente en cuanto a calidad, diseño, precio y, además, se estará yendo a la moda en este 2024.

Existen dos tipos de bóxer a preferir según la constitución de nuestro cuerpo. Por un lado, los holgados, que son los indicados para aquellos que tenemos algo de barriga, piernas anchas y trasero voluminoso. Ya sea por masa muscular o porque se haya ganado algo de peso extra, estos son los más indicados, es decir, no le quedan perfectos a los que tienen una figura más delgada.  Por otro lado, se presentan los bóxeres ajustados que, en contraposición a los anteriores, sí están más indicados para esos hombres que tienen una complexión más fina, es decir, a ese rango de masculinidad que no presenta grasa ni curvas.

2. El bañador Slip

Este otro diseño no es apto para cualquiera. Es un tipo de bañador que tiene un buen número de odiadores, ya que solo les queda realmente bien a aquellos hombres con cuerpos bien formados, definidos, es decir, trabajados y exclusivos. Suelen ser deportistas, habitualmente, especializados en deportes acuáticos, como el windsurf, el kitesurf, y otras categorías en los que el esfuerzo se combina con el placer de la aventura mientras se trabaja el cuerpo de forma constante.

Es un traje de baño que se lleva muy ajustado al cuerpo, que destaca por su exposición velada de la masculinidad, no en vano durante la década de los 70 fue el símbolo de la virilidad, pieza clave de los más atrevidos y seguros de sí mismos.

3. El bañador turnks

Este otro tipo se caracteriza por presentar un diseño muy cómodo y práctico, suele ser más cortos que los bañadores surferos, alcanzando la mitad del muslo e incluso algo más arriba, su ajuste es algo más ceñido al cuerpo, muy parecido a los bóxeres cortos, por lo que suelen llevarlos con elegancia los cuerpos más atléticos.

Por otro lado, suelen tener una maya interior, y una cintura elástica que, en ocasiones, se complementa con un cordón ajustable. No suelen tener bolsillos, o estos son muy pequeños, para evitar la tracción al nadar, y se presentan en una más que amplia variedad en relación a sus diseños, especialmente prolíficos son los estampados y los que combinan colores vistosos. 

4. El bañador clásico

Es, posiblemente, el tipo de bañador más común. La clave del éxito de las bermudas clásicas es que quedan bien con cualquier morfología corporal. Es un modelo que, dada su versatilidad, permite ser usado tanto dentro como fuera del agua, en las más variadas circunstancias.

Al ser tan populares y demandados, se presentan en los más variados colores y estampados, creándose nuevas opciones de elección según el tipo de patrón presentado. De este modo, si se es delgado lo más aconsejable es que se usen bermudas estampadas o con rayas horizontales. Si se tiene más peso del que se debería, carecerá de importancia el diseño, bastará con que no quede ajustado.

En cualquier caso, hay que romper una lanza a favor de este tipo de prenda para el baño, que incluyen bolsillos y sus tejidos pueden servir para las más variadas ocasiones. Por otro lado, son unos complementos que combinan muy bien con todo tipo de camisas, camisetas, polos… convirtiéndose en un objeto imprescindible para las salidas vacacionales precisamente por su versatilidad.

4. El bañador surfero

También conocido como boardshorts, están diseñados específicamente para la práctica de deportes acuáticos. Fueron tendencia en los años 90,s, aunque gracias a la proliferación de este tipo de actividades no han desaparecido nunca, manteniéndose como un estándar en este entorno. Combinan muy bien con camisetas de tirantas y clásicas, llegan hasta las rodillas o un poco por encima. Su ajuste suele proporcionar comodidad y libertad de movimiento por presentarse muy sueltos. Generalmente no tienen cintura elástica, sino que se ajusta mediante un velcro y/o un cordón que proporciona un ajuste seguro que evita el deslizamiento, incluso en los momentos más intensos de la actividad deportiva.

5. Los bañadores Jammers

Si tienes cuerpo de atleta profesional y compites, los bañadores Jammers son las prendas que necesitas. Se trata de un modelo que se ajusta a la perfección al cuerpo del usuario, puesto que está pensado y diseñado para la natación profesional, el entrenamiento y en general para participar en competiciones. Su longitud es similar al surfero, llegando un poco por encima de las rodillas. Lo más característico es su material (normalmente Spandex o poliester), muy elástico para proporcionar ese ajuste ideal que va a permitir la mínima resistencia al nadar, mejorando la hidrodinámica y proporcionando una comprensión muscular que colabora en la reducción de la fatiga, mantiene los músculos fijos durante la natación y mejora la circulación sanguínea.